Romería del LLovedor de los Hombres Castellote

Hoy primer día de Mayo se celebra la festividad de San José Obrero, y aquí en mi pueblo de Castellote se celebra la Romería del Llovedor de los Hombres.

La tradición se remonta al siglo XV, romería exclusivamente de los hombres.
En romería todos los hombres se dirigen en procesión a la ermita situada en el Barranco del Llovedor, lugar privilegiado donde el agua mana constantemente de la roca.



Las cuadrillas se disponen a almorzar, que consiste en bollos dobles y rico jamón de Teruel, bueno que decir que rico jamón de Castellote y todo ello con un buen vino.

Tras un copioso desayuno, se celebra la Misa en honor a nuestra Señora la Virgen del Agua; seguidamente se da comienzo a la Junta de la Cofradía en la explanada y montaña de la ermita.

Cada cuadrilla, que se sitúan cada año en su lugar, donde el día de antes han montado las mesas y lonas, organizando así su comida.
Como tradición, la comida típica este día consiste en un buen plato de "judías blancas con alioli" y de segundo "conejo con caracoles".
Después de comer y recoger, siguen en procesión andando hasta el "pocico de San Juan", donde al caer de la tarde y al rescollo de unas buenas brasas meriendan, chuletas de cordero a la brasa y los típicos embutidos, como son la longaniza, chorizo...
A todo esto no hemos de olvidar que entre bocado y bocado y buen trago de vino tinto.

Continúan nuevamente en procesión rodeando la montaña hasta llegar al Cementerio Municipal de Castellote donde hacen una pequeña parada para rezar por los difuntos.

Continuando la procesión hasta la base del monte del Calvario, ya caída la noche y se les entrega una antorcha y las encienden.
Dicha procesión transcurre por los Peirones que forman el Vía Crucis y que desde el pueblo podemos observar que parece una serpiente de fuego ascendiendo hasta la Ermita de San Macario.

Desde allí descienden al Caballón donde se encuentran con la procesión de las mujeres, que también portamos una vela, y estamos esperándoles, y los fuertes jóvenes castellotanos realizan el "saludo de los estandartes", consiste en bandolear tres veces los estandartes sin que se toquen y seguidamente todos juntos caminando primero los hombres y detrás las mujeres hasta la Ermita de la Virgen del Agua, donde al llegar se apagan las antorchas y se da cuenta de todo los movimientos del año anterior, cofrades que han fallecido, nuevos cofrades y, estado de cuentas.

Y cómo no, terminamos pasando todos por delante de la Virgen del Agua para besar su Manto.